Ya empiezan a llegar noticias sobre la inminente tormenta solar que   se calcula asestará un duro golpe sobre nuestro planeta aproximadamente   en Noviembre del año próximo (2011). Dicha tormenta se caracteriza por   ser de clase X, las más potentes de todas. Al igual que los terremotos,   huracanes y demás tormentas terrestres se clasifican para poder   catalogarlas, las tormentas solares también tienen su propio método de   medición, que en este caso va desde tormentas de tipo a, b, c, d, e, m y   x.
Lo que podemos observar en la foto superior que abre esta  entrada, es  el sol y el campo magnético terrestre. Digamos que la  Tierra tiene su  propio sistema de defensa electromagnética que tiene  unas dimensiones de  unos ocho tierras (un tierra es igual al diámetro  total de nuestro  planeta) en dirección al sol y de unos 80 tierras en  dirección opuesta  formando un gran óvalo. Dicha capa protectora, nos  protege de todas las  tormentas solares, pues las hay casi a diario pero  de intensidades tan  pequeñas que nuestra protección puede liberar  fácilmente. El caso es que  en 2011, será tan potente según estima la  NASA, que nuestra protección  no servirá de mucho. Ya sufrimos una muy  similar aunque algo más baja  que la prevista para 2011 en el día de San  Valentín de este año, pero no  ocurrió absolutamente nada. ¿Por qué?  Pues sencillo, resulta que  tuvimos mucha suerte, ya que la orientación  de las ondas protectoras de  la magnetosfera se encontraron de forma  paralela a las provenientes del  sol y eso duplicó la fuerza de nuestras  ondas para contrarrestar el  efecto de las ondas intrusas del astro  rey.

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario